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Mesa Temática 22 La norma lingüística: adquisición individual y prestigio social Responsables
Mónica Viviana RICCA (UNCo)
Partimos del concepto de ‘norma lingüística’ como convención social de uso de la lengua. Cada miembro de una comunidad lingüística comparte con los demás el empleo de un conjunto de reglas que organizan las selecciones lingüísticas individuales. Dado que los grupos hablantes no son homogéneos, en toda lengua existen variedades lingüísticas que dependen del nivel sociocultural de los hablantes, del lugar o de la ocasión comunicativa. Sin embargo, existe la norma general común (la norma estándar), que permite la comunicación y que garantiza la unidad y existencia de una lengua. Si la lengua estándar es un conjunto de sistemas diversos empleados por grupos sociales también diversos (por geografía, cultura, edad o sexo) integrados entre sí, cabe reflexionar, entonces, si se debe considerar un solo español estándar o tantos como variedades haya, junto con la valoración social de los usos normalizadosy la posibilidad de constituirse opuestamente en estigma y discriminación. En esa línea de pensamiento, proponemos focalizar la función de las instituciones educativas en relación con la enseñanza de las normas lingüísticas. La reflexión metalingüística sobre la norma, su intelectualización y su flexibilización, es gravitante para el manejo de todo tipo de registro. Considerando la norma lingüística como convención social que debe ser enseñada (sobre todo en su dimensión escrita), este espacio intenta también plantear la disyuntiva acerca de qué perspectiva elegir para la enseñanza de la norma. La tendencia de las últimas décadas a describir y explicar las realizaciones lingüísticas choca, en el espacio de enseñanza, con la demanda de un docente árbitro entre un uso ‘correcto’ o ‘incorrecto’ del español estándar y, como se señala en el último Diseño Curricular de la Provincia de Buenos Aires (2008), en la mediación del docente para propiciar la reflexión metalingüística de los alumnos. En tal sentido, el desafío es cómo propiciarla. El conocimiento ortográfico, la adecuada selección de registros, el razonamiento de la norma gramatical, el aprendizaje individual y el prestigio social del uso de la norma son algunas de las aristas que emergen de esta temática. Así, la investigación se abre a variados campos: el pedagógico y el psicológico, con los resortes que intervienen en el aprendizaje de la norma; el sociológico, a partir de la estigmatización de los hablantes por el uso de la lengua; el gramatical, por la interacción entre las nociones de corrección, adecuación y gramaticalidad y, finalmente, el campo de las políticas lingüísticas en relación con la tensión regla-uso.
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